Hola a tod@s! Hoy vamos a comentar uno de los temas más peliagudos a la hora de poner música en vivo en una boda, la ceremonia religiosa y el respeto a la liturgia, y cómo ésta es interpretada por el sacerdote en cuestión.
Si bien es cierto que cada vez hay más sacerdotes abiertos a la inclusión de repertorio no sacro durante la celebración de un matrimonia católico, no es menos cierto que siguen siendo minoría y curiosamente no es una circunstancia asociada a la juventud del sacerdote. De hecho, en nuestra experiencia, suelen ser sacerdotes de más avanzada edad los más permisivos musicalmente hablando, gente que relativiza cuestiones que para sacerdotes más jóvenes son innegociables.
Otra cuestión aparte del repertorio es la cantidad de piezas a interpretar y su duración. Los sacerdotes por regla general, insisten en que la celebración del rito no es un concierto, y la palabra ha de prevalecer sobre la música. En este sentido es primordial, y para nosotros es práctica obligada, una breve reunión de los músicos con el oficiante para que la coordinación sea perfecta.
Dicho esto, y en base a nuestra experiencia, nos permitimos haceros las siguientes recomendaciones para introducir música en vivo en la ceremonia de vuestra boda:
- Hablad con el cura sobre la música: Decid sin tapujos lo que queréis hacer y mostraros receptivos a sus sugerencias (a veces exigencias). Nuestra versatilidad como músicos nos permite satisfacer a ambas partes. No es un día para enfrentamientos.
- Facilitad el contacto del sacerdote con los músicos: Entre profesionales nos entendemos bien y probablemente seamos capaces de acercarnos aún más a vuestros deseos sin menoscabar la opinión del cura.
- Aseguraos de que el sacerdote aprueba el repertorio definitivo: Con la antelación suficiente presentaremos un repertorio detallado para su aprobación. Las caras de decepción quedan muy mal en el vídeo de boda!
Esto ha sido todo por hoy, gracias por leernos. Estaremos encantad@s de recibir vuestros comentarios. Un cariñoso y musical saludo
